miércoles, 17 de abril de 2013

9º Capitulo


¿Dónde estoy…?.
Todo es blanco a mí alrededor, no hay nada ni nadie y yo solo llevo un camisón blanco demasiado corto. Camino despacio sin ninguna dificultad, ya no hay dolores ni frustaciones.
Es todo extraño, pero agradable, podría acostumbrarme a vivir así.

-Nya, cielo ¿Qué haces aquí?-Susurra una voz femenina, pero por mas que busco no encuentro, pero en cambio siento un cálido…¿Abrazo?.
-¡¿Quién eres?!-Me alarmo.
-Ya no te acuerdas de mí, es normal, eras muy pequeña-Ríe cariñosamente.
La verdad es que estaba muy cómoda, pero a la vez muy confundida.
-Dime pequeña ¿Por qué estás aquí?-
-No lo sé abuela-
¿Abuela?, ¿Por qué eh dicho eso?....
-Vaya, así que en el fondo sigo en tu memoria-

Detrás de mi aparece una señora mayor, solo le faltaban las alas para ser un ángel, ese cabello rubio y largo, ojos verdes como los prados y una sonrisa que podría ser la cura de la enfermedad mas mortal.
Rodeaba mi cuerpo paralizado y de mis ojos caían lágrimas que no se bien si eran de felicidad o tristeza.
¿Cómo podía haberla olvidado?... A ella que ha sido la madre que nunca tuve.
-Baba, lo siento, yo me olvidé y…-
-No lo sientas  pequeña, no creo que me hallas olvidado, aún me llamas baba e inconscientemente me has llamado.
Eras muy pequeña cuando yo me fui-
-7 años y 9 meses-

Se pone frente a mí y acaricia mi cabeza mientras con otra mano limpia mis lágrimas sin borrar en ningún momento su sonrisa.
-Tu sabes que no es tu momento ¿Verdad?-
-¿Qué quieres decir baba?-
-Tienes que volver a la vida-
-Quieres decir que estoy…-En mi pecho noto una fuerte presión y tiemblo sin control.
-Aún no, pero tienes que querer volver-
-¿Y si no quiero?, ¿Si quiero quedarme contigo?-
-Yo no puedo cambiar tu decisión, pero no la tomes aún, déjame enseñarte algo-
El paisaje cambia de pronto y al ver lo que me muestra me estremezco.
Estoy tumbada en esa cama de operaciones con el pecho abierto, tan pálida que ni la mas pura nieve podría igualarme y una cantidad ingente de sangre.
Los cirujanos gritan algo, o por lo menos eso intuyo por sus gestos, pero no puedo oír lo que dicen

-¿Qué te ha llevado ahí princesa?-
-No estoy segura, quizá mi enfermedad…-Me llevo una mano a la cara.
-Y ¿Ese quieres que sea tu fin?-
-¿Y por qué no abuela? Nadie iba a sentirlo, mamá, papá, María…. Se quitarán un peso de encima-
-Nya…-Me abraza contra su pecho y acaricia mi espalda-No digas esas cosas, hay gente que lo está pasando muy mal por ti en estos momentos-
-Ya, si Kyo, por si pierde el trabajo ¿No?-
-Ese chico te gusta mucho ¿Verdad?-
-Claro que no, y menos después de todo lo que ha hecho-
-¿Qué ha hecho?-
-Intentar sustituir a María-
-Y María ¿Cómo piensas que lo está pasando?-
-Pues… No creo que lo sepa-
-Vamos a comprobarlo.
Esta vez dejaré que escuches todo-
De nuevo el escenario cambia, esta vez una habitación a oscuras.
Un armario pequeño y una cama donde estaba María sentada con las piernas dobladas, los brazos sobre las rodillas y su mirada fijada en un cuadro que no podía ver bien.
Una mirada tan perdida, un rostro tan empapado de lágrimas…
-¿Por qué insistes en llevarte a Nya?-Susurra María con la voz temblorosa-No te vayas por favor, se fuerte. Voy a volver solo por ti, necesito que me esperes-Muerde su labio suavemente y rompe a llorar.
Me duele verla tan triste, y saber que es por mi, me hunde más.
Es tan buena, no merece esto.
De nuevo volvemos al principio, ese lugar, esa nada…
-Dime ¿Qué piensas ahora?-
-Que no voy a volver-
-¿Por qué?-Ahora si… Esa sonrisa desaparece y sus ojos se apagan.
-¿No me quieres contigo baba?-
-Por supuesto que te quiero, pero, yo seguiré como siempre eh estado y esperaré al momento, pero eres como una hija para mí, no te quiero aquí, no de esta manera cariño.
Yo te críe lo que el tiempo me dejó, pero aunque no pude después siempre te eh esperado y lo haré-
-Abuela… Si me quedo ahora evitaré que María vuelta a tener dolores de cabeza por mí, y podré estar contigo-
-Nya, no puedo cambiar tu decisión, pero si puedo decir que yo así no seré feliz-
-No lo entiendo baba-
-¿Recuerdas cómo te trataban tus padres? ¿Cómo nadie te creía?-
-Como olvidar….-
-Pues yo siempre creí lo que decías, y siempre hice lo que pude por ti-
-Lo sé-
-Pues por eso quiero que vuelvas.
Quiero que conozcas la felicidad aunque sea una vez en la vida-
-Pero, yo, no quiero volver, esto es lo que eh querido de siempre.
Y ahora que se que cuando acaba todo te tengo a ti, deseo quedarme mas-
-Nya, piénsalo bien….-
-No voy a pensar nada mas-
-Entonces, ¿Te quedarás conmigo?-
-Si…-
-Pues, te llevaré al otro lado-
Coge mi mano y frente a nosotras una enorme puerta dorada se abre.

-Aún estás a tiempo cielo-Insiste con lágrimas en los ojos.
Doy un paso adelante tirando de ella con la cabeza gacha sin mirar atrás.
“Eh conocido a mucha gente, pero a nadie como tú, y para mi eres como una hermana pequeña, eres lo que mas quierp aunque no me lo tomes en serio”
“Nunca te dejaré sola si me prometes no dejarme sola tu a mi”
“Volveré por ti”
Tantas palabras… Tantas miradas que me hacía sentir incomoda cuando era un presente….
En mi cabeza solo podía ver a María sonriendo, a la poca gente que dijo algo que realmente me ayudaría y… Ese momento en la enfermería con Kyo.
-Adiós cielo, nos volveremos a ver.
Te quiero, no lo olvides-Sonríe mi abuela y besa mi frente mientras suelta mi mano despacio antes de desaparecer-
-¡Baba!, ¿A dónde vas?-
De pronto mis ojos abiertos como platos, jadeo fuertemente y mirando a mi alrededor puedo ver el quirófano.
Eh vuelto, pero ¿Por qué?... Abuela ¿Lo hiciste tu realmente? ¿Fue algo mas que un delirio?...

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