jueves, 21 de marzo de 2013

3º Capitulo



Bajo las largas escaleras pasando mi mano por la barandilla, tan fría como el lugar en si.
En el comedor me esperaban Kyo y el doctor con mucha seriedad, no había nadie mas, ¿Me eh pasado la hora de comer?, miro al reloj, y no, era aun demasiado pronto, lo que no eh echo es desayunar….
-Nya, acércate por favor-
-Si…¿Qué ocurre doctor?-
-Verás…-
-Deja que lo haga yo-Interrumpió Kyo cabizbajo-Verás, cuando estabas aun inconsciente, María pidió un chequeo y, parece que ya están los resultados-
-¿Parece?, no puede parecer, están, o no…-Se me encogió el pecho, ¿Por qué lo hizo si no se iba a quedar a verlas, no entiendo nada y esto se está haciendo muy largo.
-Parece que tus órganos, están más deteriorados de lo que pensábamos…-Continuó el doctor al ver que Kyo daba demasiadas vueltas-Por lo que….-
-Por lo que mi esperanza de vida es menos del año que me diste hace dos semanas, ¿Es eso?-
-Si-
-¿Y cuánto me queda?-
-Puede que, cuatro meses-
-Bien…. ¿Me puedo ir ya entonces?-Sonrío levemente, ¿Relajada?, si, puede ser eso.
-Como quieras, nos vemos en un rato, ve fuera con los demás-
Sin mediar más palabra me levanté y caminé con la seguridad que no tuve estos últimos días.
María… Ya me queda muy poco, papá, mamá, espero que estéis contentos, esto es lo que queríais, al fin, todos estaremos tranquilos.
-¡Nya!, ven-
-Og, Dios, por qué a mi….
¿Puedo estar un día tranquila Ume?-
-No seas borde, eres una desagrad….-
-No sigas por ahí que la tenemos monada-
-Ya vendrás ya-
Todos son tan idiotas, ¿Por qué les gustará esto?, ¿Cómo consiguen ser felices?, felicidad… Que extraña palabra, que incomprensible sentimiento.
Quizá, tenga… No, no tengo nada de eso, envidia de unos pobre idiotas que creen que esto es vida.
Los miro fijamente, agarro mi camiseta sobre el pecho fuertemente y frunzo el ceño con dolor.
Esta vez, no es lo mismo, todo a siento bajo un árbol al que le faltan todas las hojas. Quiero irme de aquí, quiero dejar todo esto….
-Por favor-Susurro mientras dos lágrimas bajan por mis mejillas sonrojadas por el calor y el dolor del pecho.
-¡Doctor!-Grita Richar, un chico de 30 años con cáncer, un chico que para mi era Dios, estaba en todas partes a las que mirase, pero almenos el…Nunca me estorbaba.
-Si Richar, dime-
-Nya, creo que no está bien-
-Tranquilo, es solo que ha recibido una mala noticia-
-¿Mala noticia?-
-Sí, tranquilo, ve a lo que andabas a hacer, que no pasa nada-
No quedó conforme, a si que se acercó a mí y se quedo arrodillado frente a mi sin mediar palabra.
-¿Qué quieres tú?-Pregunté tajante y dispuesta a regañar, como no podía ser de otra manera en mí.
-Si quieres que me vaya solo dime, no quiero que te sientas incomoda…-
-Solo eh preguntado qué es lo que quieres-
-Te eh visto aquí de esta forma y pensé que te encontrabas mal o te estaba dando otra vez uno de tus, episodios-
-No…. Estoy feliz-Sonreí
-¿En serio?.... No me malinterpretes pero, tu nunca estás feliz-
-Hoy, si, el médico me ha dicho que de aquí a cuatro meses todo será mejor, me iré-
-No… No puedes decir….-
-Perdón, moriré-
-Se a lo que te referías.
Pero no puedes irte, María volverá en 6 meses y si tu te vas, ella….-
-¿Cómo?, ¿Ella me abandona y tengo que esperarla?, ni que fuese cosa mía que me hayan dado cuatro meses, me da igual, que se hubiese quedado, además seguro que por ella mejor, y para mi también-
-Sí que te duele que María se halla ido….-
-Eooo, ¿Has escuchado algo de lo que eh dicho?-
-Si, bueno, más o menos, siempre dices cosas de cría enfadada con el universo-
-¿Qu…Qué?-Mi cara de póker no pudo ser peor, ¿Qué dice ahora?, este chico siempre habla de cosas raras.
-Vamos, se que es duro, yo mismo tengo un cáncer incurable en el cerebro, y me ves llorar o reír cuando me dicen lo que me queda, pues no.
Y que María no te importa… Ya claro, y yo no echo de menos a mi hija, ni me odio por irme y no verla llorar cuando me pongo mal ¿Verdad?. Vamos, se sincera contigo, escribe a María y dile lo que de verdad sientes, o será tarde-Acarició mi cabeza con suavidad y se fue echándome una última mirada.
Mi cuerpo se hiela y un escalofrío me pone de punta hasta las pestañas.
No entiendo muchas cosas, pero lo que menos entiendo siempre, son las cosas que Richar me dice y menos que eso…. El por qué intenta protegerme

No hay comentarios:

Publicar un comentario