2º capitulo

Ya ha llegado la mañana, y sigo aquí, pero, María se irá, estará contenta, no deberá aguantar mas mis caídas….
-¿Está despierta doctor?-
-Si, pasa María, pero date prisa no tienes mucho tiempo-
-Lo sé….-

Abre la puerta y vino a mi como si hiciese años que no me veía.
-Dios, pensé que…-
-Que te habías librado de mi-
-¡Ya basta niña estúpida-Gritó-Lo….Lo siento mucho, yo, no quería decir…-
-Tarde…María…
-Dime-
-No te vayas, por favor-
-Lo siento Nya, es necesario-
-¿Por qué?-
-Lo verás cuando vuelva-
-Tía, es la hora-
-Gracias Kyo, ya voy.
¿Puedo darte un abrazo?-

No sé cómo ni el por qué, pero no pude evitar abrazarme a ella llorando y a la vez sentirme abandonada.

Sus brazos me rodearon, y sus lágrimas también calleron.
-No olvides, que te quiero, y…. No te vayas, volveré por ti-

No pude contestar, solo soltarla y verla marchar mientras me quedaba sentada en la cama, perdida y sin saber que pasaría ahora que ella se iba.

-Bueeeno, pues parece que ahora toca que nos conozcamos nosotros-
-Vamos a dejar una cosa clara guapito-Me levanté y me acerqué a el poniendo un dedo en su nariz-No eres tu tía, nunca ocuparas su lugar, nunca serás como ella y serán los meses más largos de tu vida-
-¿Si?-Me sonrió y me levantó hasta ponerme cara a cara con el-¿Y cómo lo vas a hacer?-

¿Qué….Es esto?, algo extraño tiene esa sonrisa, esa mirada, pero…. Como le odio.
-Bájame idiota engreído-
-Vale, tú lo has dicho yo no soy ella, no voy a portarme como ella-Soltó mi cuerpo de golpe dejándome caer al suelo fuertemente.
-Dios, esto va a ir mal, muy mal me parece a mi-
-Si, si, cuando estés lista te espero en tu cuarto-Cerró de un portazo y me dejó sola murmurando.

Era extraño, por qué me enfadaba si parecía que ese era el trato que yo quería hace tiempo, el me cuida pero no me atosiga y se mantienen distancias, es…. Extraño.

Abro la puerta y me quedo al entrar.
-Ya…-
-Pero pasa mujer, que a ti no te voy a morder-
-¿A…A mi?-
-Que cara de boba-Reía
-¡Eh!-

Sonrojada cerré y me senté junto a el.
-Bueno, pues, quiero que primero me cuentes tu enfermedad, es que consiste-
-Trabajas en un centro de enfermedades crónicas con algunos enfermos terminales, te asignan a un paciente y ¡Ole! Que bien, no sabes nada sobre ella-Sonrío irónicamente.
-Mi tía me dijo que la mejor manera era empez….-
-Tu tía otra vez, que pesado, te lo cuento pero cállate-
-Que impertinente-
-Ya veo, creo que voy a cambiar algunas cosas-
-¿Qué?-
-La mejor manera es la vergüenza y el estrés para ti-
-No se de que me hablas-
-Pues te lo demuestro-

Me tumbó bruscamente y se puso sobre mí, demasiado cerca para lo que a mi me gusta.

-Quítate ahora mismo-
-Ya te eh dicho que a ti no te iba a dormir.
¿Vas a portarte bien?-

Asiento con la cabeza y se quita levantándome con suavidad.
Era tan raro todo de repente, como hecho de menos a María y no hace mas de dos horas que se ha ido…
-Bien, te escucho-
-Ah…Si, bueno….
Mi enfermedad es DSOV es decir degeneración súbita de los órganos vitales.
Nadie sabe el porqué de esta enfermedad, y somos muy pocos para que halla una investigación.
Consiste en la muerte de cerebro, corazón… lentamente durante unos años, hasta que un día de pronto el proceso acelera y en unos minutos….Se han desecho, es una muyerte lenta y dolorosa, y la esperanza de vida es de unos 17 años….-Dios….Que ansiedad, nunca antes esto me había ocurrido contándolo, ni… Nunca tuve miedo-Pero es lo que hay-
-Ahora entiendo muchas cosas….
¿Cuántos años tienes Nya?-
-En 5 meses 17, a só que, con suerte no quedará mucho-
-¿No te importa morir?-
-No, lo ansío, esto no es vida, desde que entré solo estoy en un enorme edificio lleno de enfermos, viendo como casi todos los días muere gente, niños muy pequeños, gente con familia, y cuando estaba fuera mis padres me trataban como una apestada y no salía ni al patio de mi casa, nunca eh visto un río, un lago….El mar-
-Entiendo….
Bueno, es hora de tu medicina, a si que tómatela, date una ducha y baja al comedor-
-Si-

El mar, en las foros es bastante bonito, es, increíblemente fantástico.
Cinco meses y puede que todo esto ya halla acabado, ojala…

Me pongo frente el espejo y pongo mis frías manos en mi cara, tan pálida como la de un muerto, que irónico ¿no?, cojo el cepillo y deshago mi coleta para cepillar mi oscuro cabello mientras miro fijamente mis ojos verdes como el prado en el que suelo imaginarme cada noche.
-Será mejor que baje-Pienso mientras me levanto y escondo el espejo tras una de las cortinas blancas que descolgué de la ventana.