domingo, 31 de marzo de 2013

5º Capitulo


Suena la puerta de la enfermería, continuo con los ojos cerrados, las rodillas flexionadas y mi cabeza sobre ellas para esconder mis lágrimas.

-Nya, ¿Puedo entrar?-
-Quiero estar sola-Susurré.

No entendí bien el por qué me preguntó, si entro igual, supongo que era algo retorico para avisarme de que lo iba a hacer.
Pero, tenía miedo, no sé por qué, el me había salvado, el, se había arriesgado a perder el trabajo por mí, pero le tenía mas miedo aún que a Emi.
Finalmente entró, se sentó a mi lado, acarició mi cabeza con la suavidad que solo podía recordar de María, eso hizo que mis lágrimas y todo mi ser se descontrolasen.
Pero estaba tan asustada que solo pude golpearle para que no me tocase, era horrible el cómo me sentía, nunca me pasó, el, solo quería ayudarme, y eso nunca me ha gustado pero….Esto era muy distinto, era un miedo muy extraño.

-Lo siento, no debí tocarte, no es el momento de…-
-No es eso, simplemente odio que me soben, no te creas nada que no es-
-Vamos, relájate por favor-
-¡No!, estoy harta de todo, solo quiero morirme ¡Morirme ya!, por favor-No podía, estaba derrotada, era algo que podía incluso hacerme ser otra, no podía seguir adelante, solo quería el fin, solo quería que todo este sufrimiento acabase de una vez por todas.
Sus brazos me rodearon, despacio, precavido, yo, estaba hundida, y necesitaba algo, o más bien, alguien, y, él era lo más parecido a ese alguien.
Me abracé a él como nunca antes lo había hecho y mi ansiedad creció, mis lágrimas eran cada vez más incontenibles y sus caricias de consolación se trasformaban en hirientes.

-Se que esto es duro, y que puedes creer que la muerte es lo mejor, y quizá para ti lo sea, pero, aún te quedan unos meses, no puedes vivir así lo que te queda-
-No hables, por favor-
-Pero, yo….-
-Solo quiero estar así un rato más, si te parece bien-

Noto como un escalofrío recorre su cuerpo, asiente a la vez que traga saliva y respira hondo. ¿Por qué estaba tan nervios?, quizá el estaba acostumbrado a esto tanto como yo.

Poco a poco los párpados me pesan y se cierran lentamente, aún mas extraño que estar cómoda con él, es la sonrisa con la que finalmente me quedo dormida escuchando sus latidos.

-¿Cuánto lleva dormida?-
-Una hora aproximadamente-
-¿Has podido hablar con ella?-
-No, aún no-

Hablar, ya sabía yo que él no sería diferente al resto del mundo, si venía, algo quería.
-Estoy despierta-Susurró mirando resignada al doctor.
-Mejor.
-Kyo, déjame a solas con ella por favor-

Kyo se levantó despacio y salió dejando la puerta casi cerrada.

-¿Qué tal te encuentras? ¿Te duele algo?-
-Sí, los ojos y los oídos.Sonrio con ironía.
 -Vaya-Por unos momentos quedó conforme con la respuesta hasta que se fijó en mi-Muy graciosa señorita, parece que te ha molestado que te interrumpiese-
-No, la verdad es que me molestas siempre-
-Bueno, no esperaba otra cosa siendo tu.
Túmbate-

Me tumbé sobre la camilla y respiré hondo.
Masashi, el doctor, levantó mi camiseta y empezó a palparme la zona de los pulmones, parecía que le encantaban los cuerpos enfermos, y cuanto más, mejor.
Pero es su trabajo.
-Bueno, parece que estás bien.
Nya, quiero que hablemos de lo ocurrido con Emi-
-No, no me apetece hablar de eso, simplemente ha pasado y punto-
-Tranquila, hoy mismo ha firmado el director su translado-
-¿Qué quieres que te diga exactamente?-
-Lo que pasó-
-Creía que la gente con estudios era inteligente-
-Se que estás nerviosa y que tu actitud defensiva está totalmente justificada-
-Es simple, es un tarado, se le cruzaron los cables y estaba yo, lo pagó conmigo y como con todas se creía que era su juguetito ¿Algo más?-
-Está bien, entonces solo fue uno de sus episodios-
-Exacto.
¿Me puedo ir?, aún no eh comido nada-
-Claro, ve a que te den algo de comer-

Salí de la habitación y cerré la puerta muy despacio, tenía el cuerpo agarrotado, escalofríos constantes recorrían mi cuerpo.

-Nya-
-¡Ah!, ponte un cascabel-Me giré rápido y asustada, vi a Kyo y mis piernas empezaron a temblar.
-No quería asustarte, que sensible-
-Claro, claro, porque lo mas normal es asaltar a alguien por detrás y que no se asuste-
-Eh, tranquila-Ríe y se inclina hasta estar a mi altura-¿Tienes hambre?-
-Si…-
-Pues ven, vamos a hacer algo, pero esto queda entre nosotros-

Coge mi mano y me lleva a mi habitación, una vez dentro cierra con llave y abre el armario.
-¿Qué haces?-
-Vístete que nos vamos-
-¿Nos vamos?, ¿A dónde?-
-Es una sorpresa-

Del armario saca una camiseta de tirantes blanca con un dibujo rojo y negro de un monigote, unas medias de rayas rojas y blancas y un pantalón corto con parches de grupos de música y dibujos. Para calzarme unos zapatos de lolita y un gorro morado con orejas de gato.
-Póntelo-

Le miro sonrojada y sonrío mirando la ropa.

-Si no te importa, me sentiría mas cómoda vistiéndome contigo fuera de la habitación-
-Oh, claro, perdón-

Salió y cerré con llave.
Comencé a vestirme mirándome al espejo, hacía tanto que no podía vestirme así…. Era tan agradable.
Terminé de vestirme y peiné mi pelo, perfilé mis ojos y cogí unas pulseras y colgantes que guardaba.

Abrí la puerta y salí.

-Vaya, te sienta muy bien-
-Bueno….-
-Ahora vamos al patio, saldremos por la puerta de atrás-

Le seguí en silencio, era tan emocionante a la vez de extraño…. Tenía una sensación muy rara, pero no pasará nada por ver cómo va.
 

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